Visibilización y Empoderamiento

Experiencias de Mujeres del Sector Agrario Ecológico en Andalucía

Red de Dinamizadoras de Consumo Responsable

Sostenibilidad desde la Perspectiva de Género

Charles Darwin's Library

Biblioteca del Patrimonio de la Biodiversidad de Europa.

Publicación Redes de Alianzas, Redes de Empoderamiento

Un año más os traemos experiencias de mujeres de la producción artesanal y sostenible de Andalucía

Acceso a los contenidos del MAGRAMA

Ponte al día de las actividades del MAGRAMA, de la legislación y de toda la información ambiental puesta a disposición de la ciudadanía.

lunes, 1 de febrero de 2016

REFUGIADOS: REPENSEMOS ESTE MOMENTO.

Mientras el cambio climático avanza y las migraciones a nivel mundial por causas climáticas se hacen más y más patentes, hay cientos de miles de refugiados que llegan a Europa huyendo de la guerra. Estos días las noticias se mezclaban, España sin gobierno, Acuamed y más corrupción, juicios, más asesinatos, etc. Y aunque las noticias sobre los refugiados tienden a diluirse en ciertas ocasiones, creo firmemente que estamos en uno de los periodos de mejor periodismo, un periodismo social, justo, solidario y con capacidad de mover conciencias, de trasladar puntos de vistas diversos, de relativizar situaciones y de conseguir fomentar la empatía ante todas estas crisis que, en los últimos años, están afectando a millones de personas de una manera devastadora.

Por eso, lo que más me está llamando la atención no es la cobertura periodística ni el tratamiento de las noticias, sino la respuesta de nuestros líderes políticos, los de nuestros gobiernos en Europa, los de esta Unión Europea demostrando cada día que el postureo ideológico les es suficiente para mantenerse: discusiones interminables sobre cuotas de refugiados, cierre de fronteras en Hungría, deportaciones rápidas a Rusia desde Noruega o sumarias a Turquía desde Bulgaria; detenciones y pago de tasas de estancia diaria en los centros de internamiento de Rep. Checa, confiscación de bienes en Dinamarca y Alemania, etc.; en resumen, refuerzo de controles fronterizos, restricción del derecho de asilo y violaciones de derechos humanos por acción u omisión.

Las ONGs pueden apoyar la labor humanitaria e intentar amortiguar “algo” a todas estas personas, pero su labor tiene claramente un límite, la solidaridad a través de ellas no es sustituto de la política de nuestros gobiernos. La UE no está cumpliendo con sus propios principios y normas con respecto a los derechos fundamentales de asilo, desde las administraciones europeas no se está siendo solidarios pero tampoco justos y tampoco se está apostando por estrategias geopolíticas que luchen claramente por el fin de la guerra en Siria, contra los estados del terror conducidos por talibanes en Afganistán o la falta de derechos humanos en Eritrea o Nigeria. Todas estas personas han llegado hasta aquí, han logrado sobrevivir para tener un oportunidad. Y la tienen, si a la solidaridad le sumamos justicia.

Daba paso al corazón de este post de opinión, desde el concepto de refugiados climáticos, por una razón obvia: si no estamos aplicando el derecho internacional y no estamos sabiendo hacer frente a una situación extrema que permite solicitar asilo a una persona con “fundados temores a ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a determinado grupo social” (art. 1 de la Convención de Ginebra de 1951 y el art. 2.d) de la Directiva  2011/95/UE por la que se establecen normas relativas a los requisitos para el reconocimiento de nacionales de terceros países o apátridas como beneficiarios de protección internacional, a un estatuto uniforme para los refugiados o para las personas con derecho a protección subsidiaria y al contenido de la protección concedida)  ¿Cómo vamos a estar preparados para cuestiones que ni siquiera vienen contempladas en nuestro derecho?

Me gustaría finalizar creyendo que la lucidez se impondrá en nuestras instituciones, para con todos aquellos que necesitan refugiarse de la guerra, del clima o de situaciones de las que sin duda, cada uno de nosotros huiríamos sin pensarlo, y de las que generaciones anteriores ya huyeron. Me gustaría pensar que nuestras conciencias no van a “necesitar” más imágenes como las del Aylan para mantener el flujo de ayuda. Me gustaría pensar que vivo en una UE que no detiene a miembros de ONGs que salvan vidas. Me gustaría pensar que estas crisis no sirven para fortalecer a partidos y movimientos radicales ni así, discursos demagógicos que hacen uso de expresiones como “repeler” personas…

Me gustaría pensar que estamos en un  punto en el que somos conscientes de que podemos cambiar el curso de la historia, de cómo sucedió todo. Ahora, ahora es ese momento al que todos nos gustaría poder volver para hacer las cosas de un modo diferente. Bien, estamos en él.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

NUEVA PUBLICACIÓN SOBRE GÉNERO Y PRODUCCIÓN SOSTENIBLE: REDES DE ALIANZAS, REDES DE EMPODERAMIENTO

Leía en el artículo de Babelia del 3 de junio de Joaquín Estefanía que las nuevas estrellas del rock son ahora los economistas y que en la última generación de libros de la crisis abundaban 5 grandes asuntos, entre ellos, el papel de las instituciones en el buen funcionamiento económico. Esta lectura se ubica en la dinámica de un proyecto en el que, los últimos meses, he estado trabajando, junto con mi compañera de equipo, Joaquina Soria, un proyecto que tenía un objetivo fundamental:, fomentar la participación política y social de las mujeres.

Esto lo hemos querido hacer no sólo a través de cursos y talleres sino haciendo visibles a las mujeres y sus experiencias a través de una publicación que, contiene, una pequeña muestra de empresarias y emprendedoras que se encuentran vinculadas al sector agrario, ganadero y pesquero. Esta vinculación se nutre con valores y criterios de igualdad y producción sostenible a la vez que construyen esta sostenibilidad a través de la participación en redes formales o informales, asociaciones, ecoaldeas, etc.

Pues bien, con mi última visita, he tenido la oportunidad de volver a charlar en clave de  entrevista, con tres chicas que, como el resto de las mujeres que han intervenido, están construyendo sus vidas con la medida justa de realismo y con la medida justa de coherencia, siendo fieles a sí misma y a sus aspiraciones.

Con ellas he podido sentir -como colofón a todos los sentimientos que se han agolpado al entender que, un año más, esta nueva aventura que habíamos llamado Redes de Alianzas, Redes de Empoderamiento, se acababa- que las nuevas estrellas del rock no son aquellos que con sus ideas influyen constantemente en la visión de la macroeconomía y de la macropolítica, sino todas esas personas que de algún modo han acabado conectadas a nosotr@s, por un pensamiento, una reflexión, un saber hacer, una experiencia o, simplemente, una conversación... esas personas que aún desconociéndolas, desconociéndonos en profundidad, nos han abierto una puerta a través de la humildad de su propia proyección personal y profesional y, que compartida, han dejado huellas renuentes de distinta magnitud. En mi caso, han generado en mi corazón y en mi recuerdo un vórtice de cambios, aportaciones y reflexiones emocionales e ideológicas que me enriquecen, como lo harán con el lector o la lectora que se deje llevar por todas estas páginas.

Además de todo lo anterior, también vuelvo a ver corroborado –a costa de dejarme embaucar por la especial apetencia del cerebro por los sesgos- que de esos grandes cincos asuntos ensamblados en la dinámica de los grandes análisis, no aparecen ni aparecerán determinadas cuestiones en determinadas escalas, cuestiones que se repiten a modo reivindicativo en muchas de nuestras entrevistas, tales como la concepción de una normativa de producción artesanal que no ahogue a estos maestros de la etnografía de la alimentación y la cultura, ni a ellos ni al potencial relevo generacional.  Y cuestiones como la construcción positiva de espacios legales, espacios  que permitan la expansión de talento y capacidad emprendedora a través del crecimiento de nuevos movimientos y modelos sociales, que van de la mano de la igualdad y de la sostenibilidad, y que aúnan ciudadanía, proyectos personales y profesionales.  Flexibilidad y alternativas para proyectos que no pueden crecer ante los vacíos legales o ante la imposibilidad de aportar determinadas inversiones económicas o ante un sistema económico-administrativo que no responde o responde lentamente en ciertas circunstancias. Tal vez, por estos pequeños detalles, Estefanía nos recuerda la existencia de ese "poder financiero que tiene más influencia que el poder político" y que ha dejado, entre otros cadáveres, "un modelo social herido de gravedad".

Todo este tiempo de entrevistas y de charla compartida no he podido dejar de pensar en la respuesta a una pregunta que nos planteábamos hace un año desde la asociación: ¿Por qué generar un número más de esta revista? ¿No sería repetitivo volver a abordar experiencias de mujeres en el sector de la producción primaria? ¿Cuanto más pueden aportar nuevas entrevistas? Y la respuesta, tras este intenso período de trabajo, ha sido tajante: “Para fortalecernos”... “No”... y .... “Todo y más”.

Después de algo más de cuatro mil  kilómetros recorridos para ver y recoger estos testimonios, para darles forma, para no distorsionar el trasfondo de cada discurso, de cada experiencia, para trabajar los acabados, para respetar la letra y la palabra de estas mujeres, y para hacer llegar los artículos, finalmente, a estas páginas, no he podido dejar de pensar en lo que escribió Virginia Woolf en su ensayo autobiográfico “A Sketch of the Past” : “...es una idea mía constante [...] que nosotros –quiero decir, todos los seres humanos- estamos conectados [...]; que el mundo entero es una obra de arte; que nosotros somos parte de esa obra de arte; [...] Nosotras somos las palabras, somos la música, somos las cosas en sí mismas”.  Efectivamente, creo que todas estas experiencias nos muestran la convicción, las convicciones fundamentales de cada una de las protagonistas expresadas a través de sus proyectos, de sus valores; expresadas a través del propósito consciente de plantearse los orígenes de sus creencias, la validez de los modelos que ordenaron, en ciertos momentos, su visión de las cosas. Y.  efectivamente, creo que todo lo que pueden aportar, todo lo que pueden aportar nuevas historias de mujeres, en esta nueva publicación, tiene que ver con todo lo que pueden compartir, todo lo que son capaces de hacernos llegar sobre lo que han vivido, sus sensibilidades, sus intuiciones ...

Mujeres que han trazado caminos, que han tejido redes y que han llegado o están llegando al final de su historia laboral. Mujeres activas, no conformistas, mujeres pioneras o simplemente mujeres que han roto estereotipos. Mujeres más jóvenes, en plena vorágine de ideas, cambios, adaptaciones,  comienzos y experimentación. Mujeres inclusivas, innovadoras y luchadoras que no olvidan que la sociedad somos todos y todas.  Éstas son las mujeres que, un año más, se han sumado a este proyecto compartiendo lo que tienen: su historia de vida, su tiempo y sus pasiones. 

Referencias.
1. La rebelión de las élites. Joaquin Estefanía, 2015. Babelia, El Pais. Disponible online en: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/06/03/babelia/1433325886_006628.html. 

domingo, 15 de junio de 2014

#ConsumoColaborativo y el Dictamen del UE.

El 14 de febrero de 2013, el CESE (Comité Económico y Social Europeo) decidió elaborar un dictamen de iniciativa sobre el conocido como Consumo colaborativo o participativo y por fin, este 11 de Junio de 2014 dicho Dictamen se ha publicado en el Diario Oficial de la UE.

El consumo colaborativo trata de facilitar el alquiler o el préstamo responsable y justo, el intercambio o el trueque o la posibilidad de compartir productos (coche, vivienda, libros, etc.) aprovechando las nuevas tecnologías, por lo tanto viene a redefinir parte de las premisas del consumo responsable o sostenible a través de las mismas y en un proceso continuo de reinvención, por ejemplo, las webs o apps que facilitan y diversifican estas dinámicas cada vez más. Esto refleja que la tendencia de los consumidores y consumidoras en el hiperconsumo, a desechar con facilidad productos o servicios o consumir productos de corta duración, está llegando a su fin a favor  de la creación de productos duraderos y preparados para que puedan ser utilizados por varias personas. Además, pensar en consumo colaborativo es pensar justo en una de las vías más efectivas para luchar contra la obsolescencia programada y contra la obsolescencia percibida, es decir, ahora, gracias a la sinergía que se ha establecido entre comunidades, redes sociales y nuevas tecnologías, estamos cambiando activamente las bases de la sociedad de consumo.

En 2010, Rachel Botsman y Roo Rogers comenzaron a difundir el concepto con el libro What’s Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption. Hoy, 4 años más tarde, gracias al trabajo de difusión de ellos y a las comunidades como Ouishare (comunidad global a favor de la economía colaborativa), el fenómeno del consumo colaborativo se ha extendido hasta la política de la UE, iniciada a través de este dictamen.



El Consumo colaborativo o participativo pone sobre la mesa una cuestión muy importante, la capacidad de la población de intervenir y definir en el mercado de consumo ¿Cuántas veces hemos dicho u oído que sólo con mi granito de arena no conseguiré nada? Pues bien, ya no sólo son los intereses de las grandes empresas o las grandes políticas o los grandes lobbys proponiendo  productos o servicios sino los intereses de una ciudadanía consciente, decidiendo cuándo, qué y cómo consume pero también la de una ciudadanía consciente decidiendo cómo quiere hacer llegar su producto a otras personas o cómo quiere facilitar esa conexión entre personas con sus mismas ideas, bajo qué premisas éticas o qué valores sostienen un determinado servicio, a través de qué dinámica, qué formatos han de superarse, etc. Valga de ejemplos, las redes para compartir vehículo y optimizar gastos de viaje, o las redes de intercambio de casas entre personas que viajan a distintas parte del mundo, los espacios para intercambiar regalos que no nos gustan, los servicios webs para compartir música o  incluso las webs para organizar grupos de consumo de alimentos artesanos o ecológicos o en definitiva, sostenibles, el coworking o incluso el crowdfunding.  Precisamente, el crecimiento de este tipo de plataformas colaborativas unido a la necesidad cada vez mayor de la sociedad por consumir de una forma más ética, sostenible y responsable, representó –según Forbes- 3.500 mill de dólares en 2013 en todo el mundo.

Probablemente, atendiendo a estas cifras en pleno crecimiento , en dicho dictamen se manifiesta la importancia del consumo colaborativo en la generación de empleo y en la lucha contra la crisis económica, y apunta que “la complejidad y trascendencia que acompañan a la emergencia del consumo colaborativo o participativo exige que las instituciones pertinentes, a partir de los estudios precisos, acometan regular y ordenar las prácticas que se desarrollan en su seno, de manera que puedan establecerse los derechos y responsabilidades de todos los agentes que en él operan. Por una parte, puede cubrir las necesidades sociales en casos de enfoque no comercial, y por otra, contribuir como actividad con ánimo de lucro, a generar empleo, cumpliendo con las normas fiscales, normas de seguridad, responsabilidad, protección del consumidor y demás normas imperativas”.

A pesar de la buena voluntad que muchos dictámenes de la UE muestran en la orientación inicial de sus políticas incorporando esa voz o esos intereses de la población, siempre hay que estar atentos a la capacidad de distorsión y ruptura que en muchas ocasiones tiene esta ordenación de actividades que, naturalmente y desde un enfoque de autorregulación, la ciudadanía ha puesto en marcha sin problemas: ¿es que tras las plataformas que facilitan compartir vehículos no hay  empresas debidamente legalizadas?  Por supuesto que sí! (véase la reciente batalla ganada de compañías como Uber y Bla bla car que ya cuentan con el beneplácito de la Comisión) ¿Cómo van a gestionar la responsabilidad de propietarios que intercambian casas en distintas partes del mundo?  Creo que esto es difícilmente abordable... con esto no estoy posicionándome en contra de proteger, por supuesto que hay que proteger a las personas y precisamente por eso, esperemos que las futuras intervenciones normativas con respecto al consumo colaborativo no sólo sean con ánimo recaudatorio y/o dispersatorio.

Concluyendo...

Para finalizar, diré que me encanta que la UE incorpore las ideas del consumo participativo, que se ponga realmente al servicio de la ciudadanía y que incorpore conceptos derivado del consumo sostenibles como los del Dictamen exploratorio del CESE sobre el tema Fomento de la producción y el consumo sostenibles en la Unión Europea (DOUE C 191/02, 29.6.2012) o el que nos ocupa hoy. Y me gustaría pensar, que las buenas intenciones no se quedaran sólo en eso, en buenas intenciones, en reflexiones que justifican la participación ciudadana sólo a través de esos procesos de gestación del dictamen en sí... y que luego finalizan en la sección de “Retiradas de Propuestas de la Comisión” del DOUE, como la reciente Propuestade Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece un marco para la protección del suelo–que bien podría haber establecido un pilar enormemente importante en la lucha contra el cambio climático desde Europa- o la conocida como Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el acceso a la justicia en materia de medio ambiente –que de haber estado mejor planteada hubiese constituido una garantía en la aplicación efectiva del derecho al medio ambiente- .


Me gustaría seguir sintiéndome europea, entre otras cosas, a través de políticas que protejan, fomenten y potencien esta forma de sentir y buen hacer de la ciudadanía. Obviamente ha pasado el tiempo en el que “verde” o “sostenible” era igual a “impuesto” para lograr una respuesta en el comportamiento de la gente... estamos en el tiempo de la solidaridad y de la respuesta ciudadana, en el tiempo en el que la respuesta ciudadana comienza a ser diferente de lo que nuestras estructuras esperan.

Para imbuirte en el consumo o economía colaborativa....

www.ouishare.net. La comunidad de referencia sobre la economía de la colaboración en Europa. En inglés y francés dando cobertura a un amplio abanico de temas.

www.shareable.net. Shareable es una revista on-line sin ánimo de lucro que nos pone al dia sobre las historias generadas alrededor del hecho de compartir: gente, lugares y proyectos. En inglés.
shareable. 

www.collaborativeconsumption.com. La web de referencia sobre el Consumo Colaborativo. En inglés.

www.consumocolaborativo.com. La web de referencia en español, sobre consumo participativo.

www.consocollaborative.com. La web de Antonin Léornard para el Consumo Colaborativo, en francés y con ejemplos de Francia.

blog.p2pfoundation.net/. P2P Foundation no se centra en el Consumo Colaborativo pero se relaciona en varios aspectos como la co-creación y la co-propiedad. Dispone de blog(inglés), Wiki(inglés) y un pequeño apartado en español dentro del Wiki general.

domingo, 25 de mayo de 2014

Guía de Mujeres en el Sector Ecológico Andaluz.

En los últimos meses he trabajado como parte del equipo profesional que ha elaborado la publicación denominada “Mujeres del Sector EcológicoAndaluz. Visibilización y Empoderamiento”, de la Asociación Red Andaluza deDinamizadoras de Consumo Responsable y Alimentación Ecológica



Esta guía es un expositor de 35 historias de vida de mujeres muy diferentes, ligadas al sector agrario, que por el enfoque de sus discursos, sus vidas y  proyectos personales/empresariales nos hablan de sostenibilidad pero también de la importancia del género, de la ruptura de las construcciones sociales convencionales sobre el mismo y nos permite conocer también la diversidad de  valores e interpretaciones que las entrevistadas realizan con respecto al trabajo, la participación, la familia, el espacio personal, etc.
Pero la guía lleva dos coletillas que no pasan desapercibidas: Visibilización y Empoderamiento... y en su momento me pregunté si una publicación podría cubrir estos dos objetivos, para qué y en qué medida, por lo tanto:

¿Visibilizar y Empoderar?

Visibilizar: porque conocer opiniones y experiencias de las mujeres nos permite acercarnos más a su día a día, ser más fiel a la realidad social, económica y laboral que les afecta y, por tanto, opinar, planificar y actuar en consecuencia. 

Empoderar: en El Cultural de EL PAIS de 2002, DulceChacón comentaba que lo peor de la tiranía del silencio es que se haga costumbre. Compartir experiencias, dejar hablar/querer hablar para decir quiénes somos, rompe el silencio que nos oculta y ayuda a cambiar las cosas. Mejorar las oportunidades individuales y colectivas de las mujeres supone reconstruir nuestro género, y esto es  resultado de un proceso de representación y autorepresentación. Cuando comencé a trabajar introduciendo la perspectiva de género en mi campo de actividad el concepto de empoderamiento me planteó serias dudas, no desde su utilidad sino desde la comprensión del mismo. Muchas de las referencias que leía no me aclaraban nada y otras me elevaban a la caracterización de ciudadanía activa en abstracto, difuminándose  las cuestiones de individualidad, colectividad, género, feminidad.... 

Tras muchos avatares  llegué a comprender que este es un proceso de cambio continuo, de equilibrio dinámico determinados por la autonomía personal, la capacidad de tomar decisiones, del grado de concienciación (con respecto a nosotras mismas –qué visión tenemos de nosotras mismas ¿nos aceptamos? ¿tenemos la capacidad de cambiar/mejorar?; con respecto a  nuestros actos -¿entendemos las razones de nuestras decisiones, de lo qué hacemos y lo que no?-; y con respecto a lo que nos rodea -¿tenemos libertad para decidir/para hacer en nuestro ámbito familiar, laboral, en el ámbito político, etc.? ¿se está limitando de alguna manera nuestro acceso a los distintos recursos o se están limitando nuestras oportunidades? ¿que normas o pautas culturales me están restringiendo mi capacidad de ser o de hacer?¿soy consciente de qué existen limitantes? ¿estoy decidiendo sobre cuestiones relevantes en mi vida? ¿en qué condiciones estoy eligiendo? ¿soy consciente de que la capacidad de elegir implica la existencia de alternativas? ),  en definitiva, todo esto me sugiere el grado de habilidad, mi capacidad para hacer mis elecciones vitales “estratégicas” –como diría Kabeer- y ese grado, que Kabeer identifica como “expansión de la habilidad” para hacer esas elecciones, es en definitiva, el empoderamiento.

No es mi intención hacer un artículo profesional sobre el empoderamiento, para eso hay un montón de especialistas en la materia que pueden conceptualizarlo, debatirlo y afinarlo inifinitamente mejor que yo, pero era importante reflejar mi reflexión sobre eso, ya que trabajar con este estandarte me obligaba a ser coherente conmigo, con mis valores, y ser honesta con el grupo de mujeres entrevistadas y el público que disfrutaría del resultado del proyecto y, por supuesto, me ayudaría a enfocar la construcción del artículo.

Efectivamente, en la portada se hace referencia a dos valores indispensables y es porque la guía conforma ese espacio donde escuchar parte de esas voces que se representan a sí mismas –se autorepresentan- y representan a las mujeres del sector ecológico, desafiando, por sus trabajos, sus conocimientos, sus propuestas, sus prácticas o simplemente por su forma de ver el mundo, a los estereotipos o las ideas naturalizadas sobre lo que significa ser mujer.  Para finalizar, a todo ello se suma que el conjunto de experiencias nos acerca a los distintos modos de construir un sector, el sector ecológico, a las distintas necesidades que se crean en torno al mismo y nos abre todo un horizonte para seguir trabajando en igualdad y sostenibilidad.



sábado, 15 de marzo de 2014

Aprobado el Registro de #HuelladeCarbono, una alternativa para incentivar el cálculo y reducción de #emisiones.

Una de las iniciativas más interesantes que ha lanzado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en los últimos tiempos ha sido ésta, el Registro de Huella de Carbono, aprobado por Real Decreto en Consejo de Ministros, el 14 de marzo.

 

Este registro, incentiva a las empresas a calcular y reducir voluntariamente sus emisiones de gases de efecto invernadero y promueve proyectos nacionales para la compensación de dichas emisiones,  con el objetivo de mejorar la capacidad sumidero de España.

El registro se estructura en tres secciones:
  • Sección de huella de carbono y de compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
  • Sección de proyectos de absorción de dióxido de carbono
  • Sección de compensación de huella de carbono
El sistema de cálculo y verificación de esta iniciativa es gratuito y se encuentra abierta a todo tipo de empresas, pudiendo aportar para la inscripción bien el cálculo realizado a través de la herramienta que facilita el propio MAGRAMA o, por supuesto, como se describía en el borrador de la normativa, se reconocerán las verificaciones realizadas por entidades acreditadas para la ISO 14065, ISO 14064, GHG Protocol, PAS 2050 o similar, así como entidades operacionales designadas (EOD) o entidades independientes acreditadas (AIE) por Naciones Unidas en el marco de los mecanismos de flexibilidad del Protocolo de Kyoto.

Con respecto a la sección de proyectos de absorción, lo más destacable es que, cualquier organización, pública o privada, o incluso un particular puede registrar proyectos forestales de sumidero –siempre en territorio español-, cuya cantidad de CO2 equivalente neto estimado puede ser puesto a disposición de las empresas registradas que deseen compensar sus emisiones.

Por todo esto, considero que, en principio, tal y como está enfocado dicho sistema, el Registro del MAGRAMA tiene bastantes ventajas:
  • Propone una alternativa, de cálculo y verificación de la huella de carbono, por su gratuidad, totalmente asumible por las pequeñas empresas.
  • No entra en competencia con la verificación por tercera parte, pues es un registro exclusivamente de validez nacional,  cuyo enfoque, integra los sistemas de cálculo y verificación por entidades acreditadas.
  •  Es una herramienta que fomenta activamente el mantenimiento y crecimiento –a largo plazo- de nuestro patrimonio forestal, y por tanto, la conservación de nuestros ecosistemas.
  •  La puesta en marcha de este registro es un potente instrumento de divulgación de la huella de carbono y contribuirá, sin duda, a normalizar este tipo de información entre la ciudadanía, mejorando la concienciación y la capacidad de elección de productos y servicios en nuestro país.
Concluyo esta primera parte del artículo, gratamente sorprendida por las bondades de este proyecto, que a costa de ver cómo evoluciona, puede autodefinirse en una idea básica: alternativa. Una alternativa que hace accesible, sin no cambian las circunstancias anunciadas hasta el día de hoy, entrar en el sistema de cálculo y reducción de la huella de carbono a todas las pequeñas empresas u organizaciones.

La existencia de alternativas inclusivas son la oportunidad para reinventar y/o desarrollar nuevas dinámicas y prácticas sociales, para mejorar o ampliar la aplicación de modelos productivos o de vida sostenibles y la confianza entre distintos colectivos, como los de producción y consumo, pero principalmente, son herramientas que revierten directamente en la existencia de una ciudadanía activa, en la defensa y ejercicio de nuestros derechos humanos y constitucionales y, en definitiva, en nuestra calidad de vida.

Alternativas para elegir participar.

A día de hoy, en nuestra historia queda demostrado que los modelos únicos de funcionamiento, ya sean económicos, sociales o ambientales, terminan siendo ineficaces y aún más, cuanta menos capacidad de adaptación presenten. Pensemos, por ejemplo, en la agricultura intensiva, que ha demostrado ser un modelo productivo de gran impacto ambiental. Frente a la misma han surgido alternativas  diversas, como la agricultura ecológica, que minimiza el impacto que se deriva de la explotación de nuestros sistemas agrarios mediante la prohibición del uso de sustancias de síntesis química en los mismos.

Pero la agricultura ecológica no es un modelo estático, mejorar estos sistemas de producción significa que esta evolucione bajo una óptica agroecológica, que nos permita mejorar la sostenibilidad de este modelo, incluyendo aspectos  de manejo que van más allá de la mera normativa, y también, aspectos sociales, culturales, económicos, etc.

Siguiendo con el mismo ejemplo, la agricultura ecológica es un sistema de producción cuya garantía se establece mediante sistemas de certificación, en algunas comunidades autónomas de nuestro país, son públicos, y en otras, se ha privatizado. La certificación por tercera parte cumple un objetivo y un servicio necesarios, pero ¿por qué homogeneizar este modelo a todos los canales de comercialización y a todos los actores implicados?  A día de hoy, se reivindican la legalización de alternativas inclusivas a estos modelos de certificación que beneficiarían a una gran cantidad de pequeños agricultores, que, por otra parte, contribuyen, con sus prácticas de funcionamiento y producción, no sólo a proteger nuestros recursos naturales y culturales, como nuestras semillas autóctonas, sino a diversificar actividades económicas diversas y fijar población en áreas rurales.
Una de estas alternativas, ampliamente reivindicada por una gran parte del colectivo de producción y consumo, son los conocidos como Sistemas Participativos de Garantía.

Los Sistemas Participativos de Garantía* son sistemas de garantía de calidad que operan a nivel local. Certifican a productores y productoras tomando como base la participación activa de los actores y se construyen a partir de la confianza, de la construcción de redes sociales y del intercambio de conocimiento. La legalización de este modelo alternativo como garantía de la producción ecológica supondría que esos productores y productoras de pequeña escala, locales, se beneficiarían oficialmente de esta marca de diferenciación agraria.

Por tanto, diversificar alternativas para participar en la construcción de los distintos modelos de sostenibilidad, sean en la escala o nivel que sean, surjan por iniciativa social o por iniciativa gubernamental, son necesarias, nos enriquecen, eliminan barreras y límites económicos y sociales y potencian la capacidad de elegir participar en el proceso.

miércoles, 4 de enero de 2012

#Contaminación del aire en Madrid: ¿Siguiendo la estela de China?



Hoy, 4 de enero de 2012, el aire de Madrid vuelve a ser noticia, la boina que tiñe el aire que respiramos vuelve  a estar presente, como lo había hecho anteriormente a lo largo del 2011, y vuelvo a repetir: este es el aire que se respira, este es el aire que respiran los madrileños. Pero esta situación no es exclusiva de la capital de España, se repite a lo largo de geografías urbanas diversas, teniendo como principal protagonista a las partículas en suspensión, el ozono troposférico y/o el dióxido de nitrógeno, afectando durante 2010 a 17,4 millones de personas [1].

En 2011 la Organización Mundial de la Salud y la Organización Meteorológica Mundial vuelven a denunciar esta situación, no sólo a nivel español sino mundial, efectivamente las grandes ciudades de Asia y Sudamérica han alcanzado niveles preocupantes de contaminantes atmosféricos y, como en todos los casos, su origen se encuentra fundamentalmente en el tráfico rodado. Recientemente las imágenes de la boina convertida en una densa manta de contaminación en Pekín, durante este Diciembre, han dado la vuelta al mundo una vez más, cada año lo hace. Me veo, observando esas imágenes de miles de chinos y chinas ataviados con mascarillas y, me viene la cabeza, ese fuerte contraste de una población subida en bicicletas que sufre las consecuencias negativas de un desarrollo (aumento del número de vehículos, industrias y centrales térmicas de carbón) del que, posiblemente, no disfrutan.

El Journal of Occupational and Environmental Medicine [2] publicó en 2004 un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid en el que se cruzaban datos de niños menores 10 años fallecidos en la capital entre 1986 y 1997 con la temperatura y la contaminación en la ciudad de cada uno de los días durante los 11 años, revelando la existencia de una relación significativa de "un fuerte aumento de la mortalidad infantil para concentraciones de más de 100 microgramos por metro cúbico" de partículas, un nivel que se supera con frecuencia en invierno. 

Este es uno de entre los cientos de estudios epidemiológicos y toxicológicos llevados a cabo en las últimas décadas, a nivel internacional y nacional, que han valorado los efectos que produce la contaminación atmosférica sobre la salud y que ponen de manifiesto que el riesgo para la salud depende de la exposición permanente  a la contaminación atmosférica y no sólo del efecto de episodios aislados de concentraciones elevadas de contaminantes.  Dichos estudios señalan además que existe una correlación entre el incremento de los niveles de contaminación atmosférica y determinados efectos nocivos para la salud [3]

Toda esta literatura destaca también que, entre esos efectos nocivos, la contaminación del aire por partículas se encuentra asociada al riesgo de enfermedades cardiovasculares -como vuelve a poner de manifiesto la investigación de Alberto Domínguez-Rodríguez publicada en el número 8 de Agosto de 2011 de la Revista Española de Cardiología (REC)[4]  - o incluso que la incidencia es mayor en mujeres.

En medio de todo esto el transporte público tiende a encarecerse. Cómo explicar que un axioma básico para reducir la contaminación ambiental urbana se basa en fomentar el uso del transporte público en todas sus variantes y en detrimento del vehículo privado. Se lanzan mensajes un tanto demagógicos sobre las penalizaciones al transporte privado: zonas ORA más caras, posibles peajes urbanos, reducción de zonas de estacionamiento…  pero el transporte público aumenta sus tarifas, tanto si se trata de abonos transporte como de billetes sencillos, tanto si se trata del metro de Madrid o de Barcelona como si se trata de la EMT de Málaga… al final el mensaje ambiental se difumina en la zona abisal de la política recaudatoria…. Con todo, los que trabajamos en medio ambiente no conocemos un solo manual o guía en el que no se mencione que el abaratamiento del transporte público es considerada una medida vital para luchar contra la contaminación y la disminución del consumo energético en movilidad urbana.

Foto de Qué!

Entonces vuelve a aparecer esta foto, de la boina de Madrid… y me imagino a todos los que utilizan bicicleta o el metro cada día, a todos los que se esfuerzan  por luchar contra la contaminación… y escribiendo este artículo me topo con fotos de agentes de la policía equipados con mascarillas, dirigiendo el tráfico, de viandantes y ciclistas que han sustitutito parte de sus caras humanas por morros blancos… y entonces lo veo: ¿sigue Madrid (o cualquier ciudad con este problema) la estela de China? Proyectémonos hacia el futuro, quizá no estemos tan lejos. 




Notas.
[1] Ecologistas en Acción, 2010. La calidad del aire en la ciudad de Madrid en 2010// La calidad del aire en el Estado español durante 2010.
 
[2] DÍAZ, C LINARES, C LÓPEZ,. “Impact of temperature and air pollution on children mortality in Madrid”. Journal of Occupational Environmental Medicine. 2004. 46:768-774.
 
[3] Observatorio de la Sostenibilidad en España. Calidad del aire en las ciudades españolas clave de sostenibilidad urbana. http://www.sostenibilidad-es.org/sites/default/files/_Informes/tematicos/aire/calidad_del_aire-esp.pdf[4]
Estudio comparativo de las partículas en aire ambiente en pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca y síndrome coronario agudo. Alberto Domínguez-Rodríguez, Javier Abreu-Afonso, Sergio Rodríguez, Rubén A. Juárez-Prera, Eduardo Arroyo-Ucar, Alejandro Jiménez-Sosa, Yenny González, Pedro Abreu-González y Pablo Avanzas. Rev Esp Cardiol.2011; 64 :661-6. 










martes, 29 de noviembre de 2011

¿Comercializas alimentos ecológicos? Aprovecha estas subvenciones de Andalucía.


Si eres pyme y comercializas alimentos ecológicos y te estás planteando, por ejemplo, mejorar las instalaciones, hacer un estudio de viabilidad para ampliar tu negocio o estudiar la rentabilidad de los productos de quinta gama, ésta convocatoria es la tuya.

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El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, BOJA, publicado el 24 de noviembre incluye la Orden de 16 denoviembre por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para el apoyo a la mejora e innovación de la distribución de productos ecológicos (modificando la Orden de 8 de marzo de 2008).

La Orden de 16 de noviembre de 2011 tiene por objeto establecer las bases reguladoras para la concesión de subvenciones destinadas al apoyo a la comercialización en exclusiva de productos ecológicos y que cumplan con los requisitos establecidos en la normativa reguladora de la producción ecológica, comunitaria, estatal y autonómica.Se convocan para el año 2011, en régimen de concurrencia competitiva, las ayudas previstas en la Orden de 8 de marzo de 2008, modificada por la Orden de 15 de julio de 2009, por la que se establecen las bases reguladoras para el apoyo a la mejora e innovación de la distribución de productos ecológicos.

Serán subvencionables los siguientes gastos derivados de las inversiones indicadas en apartado 1 del artículo 6:

a) Gastos de mejora y acondicionamiento de locales e instalaciones.

b) Gastos de adquisición e instalación de equipos y maquinaria nuevos, hasta el valor de mercado del producto, incluidos los informáticos, así como el software, siempre que estén relacionados con la ejecución del proyecto para el que se solicita la ayuda.

c) Gastos generales vinculados a los gastos ontemplados en las letras a) y b), tales como honorarios de consultores o cualquier otro tipo de asesoramiento externo, estudios de viabilidad, asistencia técnica, licencias, permisos o gastos de traspaso de puestos en mercados municipales de abastos, hasta un límite del 12% de la inversión subvencionable.

Para la implantación de un servicio de gestión comercial sólo serán subvencionables los costes salariales, que incluyen el salario bruto, antes de impuestos y las cotizaciones obligatorias, como las cargas sociales, relativos a la contratación de personal técnico y administrativo.

Podrán acogerse a las subvenciones previstas en la presente Orden las personas físicas y jurídicas que ejerzan y asuman las actividades de comercialización de productos agrícolas y ganaderos ecológicos en Andalucía, sean responsables finales de la financiación de inversiones, y que sean titulares de microempresas, pequeñas y medianas empresas entendiéndose como tales las que reúnan los requisitos del artículo.


SI NECESITAS APOYO PARA TRAMITAR ESTA SUBVENCIÓN, PLANTEAR EL ESTUDIO DE VIABILIDAD O CUALQUIER OTRO ASESORAMIENTO EXTERNO, DESPREOCÚPATE, NOSOTRAS TE AYUDAMOS. PIDE PRESUPUESTO. 
Más información: ambientologa@andaluciajunta.es

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